Introducción
Si eres amante de los postres árabes, el Makroudh es una receta que debes probar. Este delicioso postre es originario de Túnez y es muy popular en todo el mundo árabe. El Makroudh es un dulce que se elabora con sémola, dátiles y miel, y tiene una textura suave y crujiente a la vez. En esta receta te enseñaremos a preparar unos deliciosos Makroudh en casa, ¡no te la pierdas!
Tiempo de elaboración: 2 horas
Número de comensales: 6-8 personas
Ingredientes necesarios
- 500 gramos de sémola fina
- 200 gramos de mantequilla sin sal
- 1 taza de aceite de oliva
- 1 taza de agua de azahar
- 1 taza de dátiles sin hueso
- 1 taza de miel
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 pizca de sal
Proceso de elaboración
- En un bol grande, mezcla la sémola con la mantequilla derretida y un poco de sal. Amasa bien hasta conseguir una masa homogénea y suave.
- Añade el agua de azahar poco a poco y sigue amasando hasta que la masa quede bien integrada.
- Deja reposar la masa durante 30 minutos.
- En otro bol, mezcla los dátiles picados con la canela en polvo y amasa hasta conseguir una pasta homogénea.
- Divide la masa en pequeñas porciones y forma cilindros de unos 5 cm de largo y 2 cm de diámetro.
- Haz un agujero en el centro del cilindro y rellena con la pasta de dátiles.
- Presiona los extremos del cilindro para cerrarlo y darle la forma típica de Makroudh.
- En una sartén, calienta el aceite de oliva y fríe los Makroudh hasta que estén dorados por ambos lados.
- En otro recipiente, calienta la miel hasta que esté líquida.
- Sumerge los Makroudh en la miel caliente y deja reposar durante unos minutos para que se impregnen bien.
- Saca los Makroudh de la miel y colócalos en un plato para servir.
Conclusión
Los Makroudh son un postre delicioso y muy fácil de preparar en casa. Además, es un dulce muy nutritivo, ya que los dátiles son ricos en fibra y minerales, y la sémola es una buena fuente de carbohidratos complejos. Eso sí, recuerda que se trata de un postre muy dulce, por lo que es mejor disfrutarlo en pequeñas cantidades. ¡Buen provecho!
